El deseo de los vecinos de Santo Ángel de tener una parroquia propia
Santo Ángel, marzo 2019 | Ángel Matas Zapata.
Santo Ángel había estado ligado siempre a La Alberca en todos los aspectos, siendo considerada como una barrio mas. El aumento de población y la expansión del pueblo hicieron que se empezara a pensar en una disgregación.
Es de justicia señalar que el deseo de los vecinos de Santo Ángel de tener una parroquia propia, contó con un aliado excepcional, que colaboró con máxima energía, en que ese proyecto se hiciera realidad. Se trataba del que era en aquella época el párroco de La Alberca, D. Cayetano Martinez Moreno.
Mayo 1964
En mayo de 1964 se publico el decreto del Obispo de la Diócesis D. Ramón Sanahuja y Marcé, que suponía la creación de la Parroquia de Santo Angel, decidiéndose que fuera bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen, y abandonando definitivamente la tutela de la parroquia de La Alberca.
Don Cayetano ofició las primeras misas en una vieja carpintería, propiedad de D. Antonio Saura y Dª Isabel Marmol, situada frente a la entrada trasera de la actual parroquia y después en un local propiedad de la modista Dª Carmen Mulero, que se encontraba donde actualmente está la entrada principal del actual templo. Se nombró como primer párroco a D. Manuel Hernández Robles, que comenzó su labor iniciando las obras de la que sería la casa del párroco y el salón parroquial, que haría las veces de Iglesia mientras se construía la definitiva.
D.Manuel llevando en brazos a Mari Carmen López Frutos, la primera bautizada en la nueva parroquia.
1964. Doble bautizo en la casa de Carmen Mulero. Reconocemos de izquierda a derecha a D. Manuel Hernandez, Juani Saura, Mari Vera, Antonio el Pepele, Antonio Saura, Fernando López Caballero, Angel, Alfonso y Pepe Orengo y José Canovas. (Foto cedida por Antolina).
Traslado desde la carpintería hasta la recién construida primera parroquia. En la foto, D. Manuel, acompañado por los monaguillos, Pepe Arce y el malogrado Álvaro Vera. Al fondo las tracas de celebración.
Vista de la Capilla recién construida
1964 Bendición de la patrona
Sucedió a D. Manuel D. Miguel Hernández Urriza, poco después D. Jesús Martínez Jiménez, y a este le sucedió D. Antonio Yagües López, bajo cuya dirección se construyó la actual Parroquia.
D. Antonio Yagües fue relevado por D. José María Garcia García, y tras varios años de labor le sustituyó D. Fernando Nadal Ferez y a este D. Ginés Amor, en cuyo periodo se realizaron importantes obras como la modernización de la casa del párroco, los salones parroquiales y el ansiado campanario, todo ello con la generosa contribución económica realizada por una familia de amigos suyos, que sin ser de nuestro pueblo se volcaron en los proyectos. Igualmente potenció la actividad espiritual de la Parroquia con la creación de la Cofradía del Carmen, y el impulso a Caritas, Catequesis, etc.
D. Gines Amor Molina
Actualmente tenemos a D. Pjotr Andrzei Jupowicz, que cuando nos sobrepusimos de la sorpresa de saber que venia un cura polaco, ha sabido conquistarnos a todos con su juventud y eterna sonrisa, y se ha integrado y adaptado plenamente en el pueblo, siendo conocido ya por todos como “D. Pedro”. Está trabajando muy duramente por mejorar las finanzas parroquiales y ha fomentado las actividades culturales con algunos conciertos realmente magníficos.
Don Pjotr Andrzei Jupowicz
Fachada principal del Templo.
Fotografía del interior de la Iglesia
Dentro de los limites parroquiales están el eremitorio de Nuestra Señora de la Luz, El Convento de Santa Catalina del Monte y la Casa Madre de la Congregación de Hermanas de Cristo Crucificado, que todos conocemos como “Villa Pilar”.
